martes, 12 de marzo de 2013


 
 
 
 
 
En la India se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

 

 La primera dice:

 "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

 

 La segunda ley dice:

 "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que paso fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

 

 La tercera dice:

 "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzara.

 

 

 Y la cuarta y última:

 "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

 

lunes, 11 de marzo de 2013


 

 

                       VIVE UN POCO MÁS DESPACIO

 

Debemos vivir un poco más despacio, esto es, vivir centrados en el AQUÍ y AHORA. Normalmente nuestra mente está… o en el pasado o en el futuro, lo que significa que no estás viviendo el presente, solo sueñas despierto. Por la noche duermes y sueñas…. Luego por el día sigues soñando. Estás con tu familia en un almuerzo. Tu mente se pone a pensar en lo que harás por la tarde o te está recordando la discusión que tuviste el día anterior con un amigo. Por culpa de tu mente te has perdido la comida con tu familia, porque no estabas allí con ellos, estabas en lo que había ocurrido el día anterior. Aprende a silenciar tu mente.

Cuando vayas a comer… simplemente come. Cuando vayas a ducharte… simplemente dúchate. Si haces una única actividad, podrás focalizar toda tu atención en esa acción y disfrutarás de una experiencia que hasta ahora no habías experimentado. Cuando comemos… tragamos, literalmente, la comida. Deberías comer con más calma, disfrutando de cada trozo de comida, saboreándolo intensamente. Si tardas tres minutos comiendo, intenta que la próxima vez sean diez minutos y luego quince. Conviértelo en un ritual. Convierte tu vida en algo sagrado. Que algo tan sencillo como lavarte los dientes, sea toda una ceremonia. Coges el cepillo, lo lavas… observas el agua, tu mano…. Coges el dentífrico, pones la pasta, sientes el aroma y la sensación que produce en tu boca ¿Me sigues?

Tu vida y cada día de tu vida, son momentos únicos que merecen toda tu atención. Convierte lo ordinario en algo especial, lo simple en una ceremonia y todos los días de los días de tu vida, serán testigos de verdaderos milagros. Milagros que vivirás intensamente.